Fugarse añora la vanguardia de mi gloria
que avizora ya las huestes del olvido.
Hay remordimientos que follan mi nostalgia
pero la realidad perdura y nunca duerme.
Pasado negro que alaba a los placeres
que Dionisio, ovulando, engendró vil;
te encoges en la lejanía del inodoro celestial
y te fundes en el fin de mi carcomida melancolía.
Hoy reposas en la tumba que impuso mi represión
y el ácido brota de mis poros ya lacrados.
En el mundo despreciable que de culpa hoy se libra
mis manos se derriten agotadas en la tierra.
1 comentario:
Julius.. Me encanta lo que escribis... como te dje en algun otro lado me cuesta un poco leer online, pero espero alguna vez un libro tuyo para sentarme a leer.... Besitos y nos vemos por ahi...
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