domingo, 31 de enero de 2010

Complot interno. Flotando

Cuando emergés
en ese sin fin de voluptuosidades
me armo en un

c o m p l o t i n t e r n o …

Pienso y vacilo
al no saber si seguir
o no
pues en el mar de quimeras
que fluye
como el río del
sentimiento
la pasión se une
a un olvido despiadado.

Mártir de obsesiones;
mártir de voluptuosidades putas;
mártir de energúmenos
sentimientos convencionales
me apiado de mí
y me toco el corazón
para calmarlo
de una vez.

Soy el hijo de Babilonia
y clamo por el perdón
de mis fatales víctimas
posesivas y egoístas
mientras me precipito
en contradicciones
que me limitan a decirte
que todavía te tengo
en mi verga y en mi pecho,
a vos,
tan llena de odio
y de crimen
envuelta en un manto
que,

f l o t a n d o

ensalza tu
odiosa hermosura
para azotarme
con tus espinas
y dejarme abandonado
para siempre
devorado por un
sentimiento fatuo
que me hiciste
tragar como
los fluidos
de tu santo vientre.

Caos nocturno. Placer del tiempo

En psicológico crepúsculo
de quimeras insaciables
se extiende a lo lejos un manto estelar.
Mis ojos sólo ven oscuridad
en cuyo vacío infinito
fulgores muertos flotan traviesos.
Con tez luminosa y tardía,
entregándote al tiempo y al espacio,
dominás con puro candor
la grandilocuente soberbia del Sol.
Mas vos sólo te escondés en el atardecer
y tímidamente seducís a tus seguidores
para luego surgir en ese espacio
al que noche llaman
los odiosos hombres mañaneros.
Estás con el caos y el placer
porque tus senos se retuercen
entre estrellas mustias.
Tu juventud es eterna
y me eleva en la cumbre
de un éxtasis brioso.
Y si en verdad te apartás
del corazón ensangrentado
de alguien que te adora,
sólo cubrite de nubes negras
para que no veas cómo se vive
una muerte candorosa
de alguien que te extraña siempre
en las putas mañanas radiantes.

marzo de 2006

Sofía y la soledad

Más allá de la resignación de chuparle la vagina a la soledad, encontré que la posibilidad de trascenderla es escasa al igual que el tantra cuando le tenés delante a Pamela Anderson desnuda. Hasta ahora sólo enterré mis narices en el polvo de los libros y aprisioné a mi espíritu en las telarañas de las vigas de mi habitación. Buscarle un sentido se torna vicioso como para los existencialistas cuyos pensamientos florecen mejor con la soledad para criticar el sistema vital que mueve sus rumbos y no los dejan felices. De ahí a que prefiera eso es contradictorio porque en ningún momento lo he buscado. Tampoco me deprimo, afortunadamente. Estoy con la libido arrastrando desde hace kilómetros de tiempo que motivos para dudar de mi virilidad no tengo. Por supuesto que me encuentro en el vacío absoluto de la atención ajena pero encontrar consecuencia en los demás, un motivo de unión que permita una conexión, se hace cada vez más difícil gracias al egoísmo no virtuoso que tienen los demás. ¿Soy acaso un gran masturbador que se jacta del deseo ajeno hasta cumplir su acometido y volver después al dantesco mundo de mi habitación para abrirle las piernas a la soledad? No. No encuentro razón para satisfacer las búsquedas de placer de los demás. Sin embargo el rumbo de mi vida no puede descartar toda posibilidad. Me encuentro tan solo en ese insoportable deseo de querer follarme a una puta de Babilonia que las posibilidades me rozan el derecho para burlarse de mi fracaso y dejarme solo con Sofía y la soledad.